¿Creéis que en alguna oportunidad exista un inodoro que no necesite agua para tener un adecuado funcionamiento? Si vuestra respuesta es negativa, os cuento que estáis errados. Sabemos que estáis acostumbrados al mecanismo tradicional, pero existen unos baños secos ecológicos que pueden prescindir del uso de agua. Si queréis saber más sobre ellos, en el siguiente articulo os contamos todo lo que tenéis que saber.
Baños ecológicos, ¿qué son?
Los inodoros ecológicos o baños secos, son aquellos en los que no vais a necesitar agua. No están conectados al bajante, por ello podréis colocarlos en cualquier zona del hogar: habitación de invitados, el tocador, el cobertizo… La decisión es vuestra. Al usar estos excusados estáis preservando este recurso tan necesario para la humanidad, además de obtener abono gratis. Debido a que no utilizan agua, los desechos se acumulan y pueden ser usados para fertilizar la tierra de los cultivos.
Una de las preguntas más importantes que tenéis que saber, ¿cómo funciona?
Su sistema de funcionamiento e instalación es muy simple. Los baños ecológicos constan de dos grandes cámaras que estarán localizadas debajo de la zona en la que prefiráis colocar el inodoro. Sus cámaras están impermeabilizadas. De todas formas, deberéis mantenerlas totalmente herméticas para que no pueda contaminaros el suelo, ni pueda infectaros el espacio en el que coloquéis el baño seco.
Las cámaras tardan aproximadamente seis meses en llenarse, si las usáis de forma convencional. Primero se ocupa la cámara que se encuentra más abajo del inodoro; una vez cargada, comienza a llenarse la segunda. En este proceso, en el que se llena la segunda cámara, los residuos y los desechos que contenía la primera se irán transformando en composta. Este producto de origen orgánico, podréis usarlo como abono. Cuando ambas cámaras se hayan llenado, deberéis vaciarlas por completo, así se reiniciará el proceso.
El baño seco, ¿tiene ventajas?
Si pensáis que tener estos inodoros no tiene ninguna ventaja, estáis equivocados. Un sanitario con estas particularidades aporta abundantes beneficios, uno de los más resaltantes es que no vais a necesitar agua para utilizarlo. Con los retretes comunes podéis gastar de 8 a 10 litros con su uso; en cambio, con este solo tendréis que usar el agua de la ducha, del bidé o del lavabo. Tampoco vais a contaminar, porque los desechos los podréis utilizar como abono.
No solo vais a ahorrar recursos, sino que, a su vez vais a mejorar vuestra vida. No tendréis que preocuparos por complicadas instalaciones, porque el proceso es muy sencillo. A pesar de ello, os recomendamos que el montaje sea supervisado por un fontanero capacitado, para que no tengáis ningún riesgo: fugas o inundaciones.
¿Tiene modelos?
Los inodoros ecológicos tienen dos modelos en el mercado. Pueden ser montados por un fontanero experto en poco tiempo. Esta persona está en capacidad de daros todas las indicaciones que necesitáis saber para su manejo. Entre sus tipos encontraréis:
Baño seco
Es conocido por su desecación. Se encarga de deshidratar los desechos que caen a las cámaras. Este proceso lo realiza sin utilizar productos químicos para que luego podáis usarlos como compost. La cámara tendrá material secante, que junto con la ventilación hará posible el proceso de absorción de humedad y líquido de los desechos. Os recomendamos que la orina se destine a otro depósito para no añadir más higrometría a las deyecciones. La micción es un excelente abono para las plantas, pero si llegase a combinarse con la mezcla haría más difícil el proceso.
Para que el secado en el procedimiento sea un éxito, debéis buscar que se realice más rápido. De esta forma, no se producirán olores. Una vez colmadas las cámaras del inodoro, proceso que tarda de seis meses o un año dependiendo del número de cámaras que tengáis, podéis sacar el contenido con tranquilidad y usarlo como abono.
Baño compostero
La estructura de estos inodoros es idéntica a la que ya se ha descrito. Estos, a diferencia de los baños secos, poseen una serie de materiales orgánicos (verduras, frutas, serrín, paja, turba…) que provienen del campo, lo que ayudará a crear una composta más rica. Estos elementos mezclados con los desechos permitirán la formación del compost. Debido a su proceso de funcionamiento, es común encontrar los baños composteros en las casas de campo porque así se puede ahorrar agua y obtener abono gratis.
Con ambos modelos, como os hemos mencionado, se recomienda que un fontanero ayude en el proceso de instalación para que el baño ecológico no presente ningún fallo que genere inundaciones, fugas o contaminaciones. Ahora podéis decir que sabéis de un baño que contribuye con la Tierra y que no funciona de la forma tradicional.